Riesgos modificables relacionados a la hipertensión arterial
DOI:
https://doi.org/10.47606/ACVEN/MV0117Palabras clave:
Hipertensión, Factores de riesgo, Factores de Riesgo Modificables.Resumen
Introducción: La hipertensión arterial (HTA) es una de las causas de muertes a nivel mundial, esta enfermedad incrementa significativamente los riesgos de sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades. Su prevalencia está asociada a países de bajos y medianos ingresos, y se consideran factores de riesgos al estrés, alcoholismo, obesidad, tabaquismo, drogas, alimentación, genética, raza, y ciertas patologías como diabetes mellitus, algunas de ellas consideradas como factores de riesgo modificables y que pueden ser medidas de prevención y control en su tratamiento. Objetivo: Recopilar información sobre los transcriptores riesgos modificables relacionados a la hipertensión arterial. Materiales y Métodos: El estudio es del tipo descriptivo, La metodología es una revisión narrativa, con recopilación de literatura referente al tema y disponible en la web, se emplearon los descriptores: hipertensión, factores de riesgo. Resultados: Aporte de información relevante sobre los factores de riesgos modificables entre ellos el consumo de tabaco y alcohol, reducción de peso, alimentación, actividades físicas, reducción del consumo de sal, aumento del consumo de hortalizas y frutas, además de la disminución en el consumo de alimentos grasos, sales, y un control periódico de la tensión arterial, bajo la supervisión médica que son considerados para la prevención y control de la HTA, como métodos alternativos para control y prevención de esta enfermedad. Conclusiones: Los factores de riesgo modificables que predominan son el consumo de grasas, ausencia del control del índice de masa corporal y de la presión arterial, así como el consumo excesivo de sal y presencia de estrés. Los factores de riesgo no modificables que predisponen a hipertensión arterial prevalentemente son los antecedentes familiares de HTA y de obesidad. Se ha determinado que los cambios en el estilo de vida, así como una conducta
sana para la prevención y control de riesgos que son modificables atenúan la prevalencia de la misma